Culturalmente asociado con el “redneck”, el cigarrillo hecho a mano adquiere una nueva interpretación: moderno y moderno. Anteriormente característico del área rural, recientemente se ha vuelto popular en el área urbana. El efecto ocurre en todo el mundo, especialmente en Europa y los Estados Unidos.

 El Ministerio de Salud y el INCA en su última investigación sobre el tema, realizada en 2011, dice que el consumo de tabaco suelto cubre el 5,1% de la población y el cigarrillo industrializado, el 14,4%. Ya el consumo de tabaco suelto en el área rural era del 13.8% y en el área urbana, del 3.6%.

 Sin embargo, Paulo Corrêa, neumólogo, dice en una entrevista con el sitio de noticias R7: “El uso del tabaco enrollado a mano se ha extendido. No se limita al medio rural, sino también al área urbana ”.

 Una de las razones principales por las que tanta gente es experta en cigarrillos hechos a mano: el ritual. Seleccionar tabaco, elegir seda y rodar antes de fumar hace que la experiencia sea relajante. Todo el proceso está en la búsqueda de la calidad.

 Zomo Paper es una de las marcas que se destacan entre los amantes de los cigarrillos hechos a mano. Su seda es ultra delgada y está hecha con goma vegetal para garantizar una quema estándar del producto. Por lo tanto, el consumidor puede aprovecharlo al máximo sin dañar su ritual.